Desde hace un año, la exhibición “No fue un Juego” forma parte de los proyectos que el Museo Judío itinera por distintas instituciones chilenas. La muestra cuenta las historias del fútbol durante el régimen nazi y el Holocausto, proponiendo, además, conocer los peligros de los discursos de odio en el deporte como problemática actual.
En el aniversario del lanzamiento de esta iniciativa y tras la excelente recepción por parte de la audiencia, se firmó un acuerdo para llevar el proyecto fuera de Chile y promover por todo el mundo el conocimiento del Holocausto y sus distintas causas.
El acuerdo genera para el Museo Judío el desafío de seguir trabajando para que las nuevas generaciones conozcan la temática y reflexionen junto a educadores sobre la historia, con la misión de construir un mejor futuro.
Además, la Unesco ha entregado su patrocinio a este proyecto, al ver el poderoso impacto que ha causado en especial entre el público más joven, quienes empatizan con estas historias.
La muestra No fue un Juego consta de 15 paneles que dan pie a conversaciones sobre los Derechos Humanos y temas relacionados con la responsabilidad social individual desde un punto de vista novedoso, como lo fue el uso que se le dio al fútbol durante la II Guerra Mundial.
En Chile, la exposición se ha presentado en embajadas, colegios, teatros y ha sido acompañada de charlas e intervenciones artísticas de balones de fútbol, lo cual se espera replicar en lo que queda del semestre en Chile y luego internacionalmente.
A partir de este acuerdo, el Museo Judío y No fue un Juego se asocian para abrir fronteras y lograr expandir un mensaje de humanidad y paz.